La llegada de Marc Gasol a los Raptors cambió la cara de una franquicia que ya con Kawhi Leonard aspiraba a casi todo en el Este. Pero Gasol no es, ni de lejos, el primer español en jugar en Toronto en la actualidad. Iñaki Álvarez juega desde el pasado mes de Agosto para los Varsity Blues, el equipo de la Universidad de Toronto en la liga universitaria de Canadá. No solo juega, es importante: segundo máximo anotador, líder en robos y el jugador más joven de la plantilla.

Y hablamos con él. Sobre jugar en Canadá, cómo U Sports compite contra la hegemonía de la NCAA, su historia y futuro, el nivel del baloncesto universitario en Canadá, Zion Williamson, RJ Barret –contra los que ha jugado– y mucho más.

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Iñaki Álvarez con la camiseta de los Varsity Blues | Seyran Mammadov

El camino de Iñaki Álvarez

Desde 2010 en Canadá, Iñaki Álvarez (Altafulla, 2001) no pasa desapercibido en el baloncesto en Ontario. Cuatro años en Sant Michael’s College, el mejor high-school de toda la provincia. El siguiente paso, el del baloncesto universitario, era el más complejo. «Hubo interés de varios colleges de división I de NCAA, pero no pasó de ahí: UPenn, Harvard y Princenton, pero nada serio». Por suerte, la liga universitaria canadiense no es baladí.

«Me sorprendió el nivel de la liga: Carleton o Ryerson pueden competir perfectamente en NCAA e incluso llegar al March Madness» asegura Iñaki. Y no miente: Ryerson perdió de 19 ante Duke en Agosto; 14 de las 21 victorias este año para los Blue Devils han llegado por +20 puntos. Y los Rams no son los favoritos para hacerse con el título nacional, sigue siendo Carleton hegemónica campeona 13 de los últimos 16 años.

Empezó en Montreal, adonde se mudó con nueve años. «Allí me formé como jugador, jugué contra los mejores. Hay mucho nivel en Quebec». Un ejemplo, Luguentz Dort, potencial primera ronda del próximo draft. De Montreal a Toronto con 13 años y un pero. «Por haber llegado de España, me pusieron un curso por encima. Jugué siempre contra gente dos años mayor que yo». A high school llegó otra vez siendo el más pequeño.

Eso no le privó de lucirse. En su último año en St. Michael’s fue MVP en el Heinbuch Classic y el Snowball Classic, dos torneos de alto nivel en Ontario, además de All-Star del Ontario Catholic classic. Un palmarés de lujo antes de entrar en universidad. «Todo el mundo quiere ir a la Division I, incluso yo. Quizá si hubiera jugado un año más hubiera recibido una oferta, no lo sabremos nunca». Por suerte, su familia siempre le sujetó los pies a la Tierra.

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Iñaki Álvarez ante la Universidad de Nipissing | Seyran Mammadov

Una oportunidad única

«Mis padres me ayudaron a decidirme por aprovechar la oportunidad que U of  T me ofrecía». Compañeros y amigos de Iñaki han pasado por filiales de equipos ACB, han jugado la Mini-Copa, han viajado y a veces, a Iñaki le azota un y si… Pero otra vez sus padres aparecen para serenar su cabeza: «Siempre me han explicado lo afortunado que soy de estar aquí, de vivir esta experiencia». Y no hay muchos jugadores ACB, LEB o en categorías inferiores en España que hayan jugado contra Zion Williams y RJ Barrett (dos veces).

El 13 de junio se hacía oficial que Iñaki sería jugador de los Blues. Solo dos semanas antes se confirmó que su nueva universidad jugaría contra Duke. Esa Duke. La de RJ Barrett y Zion. «Me enteré por Twitter y me alegré muchísimo». Pero ni RJ ni Zion eran su objetivo. «Quería jugar contra Tre Jones, estaba muy ilusionado de jugar contra un base que va a ser NBA y ver mi nivel».

Ni Tre, ni Cam Reddish jugaron el tour de los Blue Devils en Canadá, solo Zion y RJ. «Es una bestia física. Me tocó defenderle bastantes posesiones y me hizo la jugada de alley-oop de fondo». Pero con Barrett no era su primer asalto. «Jugué contra él cuando tenía 15 años. Fue un partido normal, él destacaba pero no como lo hace ahora. Era conocido en Canadá, pero todavía no tanto en Estados Unidos».

Dos años después ganó el Mundial U-19 y en varios meses será top-2 del draft. El baloncesto en Canadá está en el mejor momento de su historia y el futuro sigue siendo brillante, pero el baloncesto universitario canadiense sigue oculto. «El tour de Duke ha sido un gran paso. Siempre ha habido partidos entre universidades americanas y canadienses, pero no eran Duke». El hype por ver el primer partido de RJ y Zion juntos era mayúsculo.

«No estamos expuestos, pero tras esos partidos se van a abrir muchas puertas. Habrá más colleges buenos que vengan e incluso más jugadores interesados. Es evidente que la NCAA tiene una historia larga y prestigiosa». ¿El sueño del deporte canadiense? Que los jugadores se quedaran en las universidades locales e intentar nivelar ligas. Por ahora, sigue siendo una utopía.

Primer año de notable alto

Iñaki cayó lesionado tras el partido ante Nipissing, a mediados de Enero, en el que era su sexto encuentro como titular de los últimos ocho. Una lesión desde la zona de las abdominales hasta la ingle que hizo que la temporada se acabara. «Confiaba en poder hacer playoffs, pero está complicado». Quedan dos jornadas, un billete y el último partido es un duelo directo contra York por el seed final. Lo malo es que desde la lesión, el equipo ha perdido cinco partidos seguidos.

«Tenemos muchos jugadores nuevos, entre transfers y freshmen, hubo un proceso de adaptación». En junio el equipo viajó a Taiwán para hacer grupo. «Estuvimos en un templo de Buda, jugamos contra universidades de todo el mundo, incluyendo algunas de Estados Unidos… fue una experiencia increíble». Para el año que viene, se espera que Iñaki ya sea uno de los líderes del equipo, junto a Evan Shadkami [el primer jugador en conseguir una falta en ataque de Zion]. Y de ahí, el futuro puede ser brillante.

«Mi sueño es la NBA, pero sé que es muy, muy complicado, claro». Trabaja para ello con un nivel de preparación al máximo nivel, nada que envidiar a la NCAA. Tiene dos entrenamientos diarios además de las clases [estudia un degree en Arts & Science]. «Sé que podría jugar en un equipo de Division I pero también tengo amigos que están a las puertas de ACB, y me llama mucho. Están debutando en LEB y yo sé que, cuando acabe aquí con 22 o 23 años, tengo nivel ACB». Por ahora, y desde que lleva en Canadá, ningún equipo español se ha puesto en contacto con él.

¿Su referente? Por mucho que su cuenta de twitter sea como la de D’Angelo Russell [@ialoading Iñaki, @dloading D’Angelo], son distintos. «Él es zurdo y juega mucho a media distancia, yo soy más de penetrar y de tirar de tres». Le gusta DLo, pero tiene otros preferidos. «Ricky, desde que jugaba en la Penya y el Barça, Kyrie desde Duke o Campazzo». Tres jugones, como Iñaki.

¿Y un equipo NBA? «Los Raptors, claro. Todos mis amigos son seguidores de Toronto, si pudiera jugar en la NBA, me gustaría jugar en los Raptors». Pocos españoles pueden decir que sueñan con jugar en la NBA y en casa al mismo tiempo. Iñaki, sí.

 


Lee la entrada original en The Wing. 


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