Soy el inalámbrico de la Cadena SER en los partidos del Barça, y desde 2004 no he fallado a ninguno. La mayoría de gente me envidia, pero porque sólo ve la cara buena de mi trabajo. Tengo una hija de 18 meses, y en los próximos 20 días, estaré solo 3 en Barcelona. Estudié Periodismo en la primera promoción de Blanquerna Comunicación, y entré en el Mundo Deportivo, donde hice las prácticas.

En seis años, fiché por ONA FM y ahora estoy compaginando la dirección de deportes de ambas cadenas. Desde pequeño soñaba con ser periodista, y pese a tener un trabajo agotador, nunca me he quejado, a pesar de los cambios que está sufriendo esta profesión. Crecí con Puyal, y de él aprendí a no ser objetivo, pero ser honrado. De José María García y De La Morena, a hacer radio al estilo español. Y se nota mucho la diferencia.

¿Cuándo decidiste ser periodista?

Pues cuando era pequeño. Los niños querían ser futbolistas y yo ya quería ser periodista. Quizás era porque no se me daba bien. Recuerdo que cuando íbamos con mis padres y mis tíos a comer un domingo, yo les cogía los diarios y los leía. Pero los generales, eh… La Vanguardia, El País, lo que había. Desde muy niño he tenido esa obsesión

¿Y ya querías trabajar en la radio en aquellos tiempos?

No, desde niño quería ser periodista de deportes. Si era radio o prensa escrita, me era indiferente. De hecho, yo empecé a Mundo Deportivo.

¿Has llegado donde esperabas cuando empezaste?

Sí, claro. E incluso más. Si a mí me dicen hace muchos años, durante la carrera, que yo estaré haciendo este trabajo, viajando con el Barça, vivido todo lo que he vivido hasta ahora, habría firmado sin dudarlo.

¿Desde el principio conocías los sacrificios de esta profesión?

No, cuando era pequeño conocía las cosas bonitas. La parte oscura no te la imaginas, pero te vas haciendo mayor, vas leyendo libros de periodistas y te das cuenta de cómo funciona el periodismo, y sobretodo el deportivo. No todo es tan bonito como parece desde fuera, pero tampoco entré engañado. En cambio, ahora nos llegan becarios que preguntan extrañados si el fin de semana tienen que trabajar… Aquí no tienes horario.

 Si vienes, es por que te gusta.

Está claro, que viene aquí pensando que hará festivos y puentes, mal. El periodismo se ha de vivir.

Pero ahora mismo el periodismo de toda la vida, hablando de radio, prensa y televisión, no está viviendo su mejor momento.

No estamos en el peor momento, pero sí en un tiempo de reflexión y cambios. Quizá hace 30 años estaba solo TVE, La 2 y TV3. Cuando aparecieron el resto, la gente se adaptó. Ahora, con la llegada de los nuevos medios, estamos en el mismo proceso de cambio.

¿Qué medio está peor?

El papel, obviamente. Todo el mundo ahora puede mirar la prensa desde el teléfono, el iPad o donde sea, el tema es adaptarse rápido. Los diarios que mejor apuesten por esta historia, saldrán ganando. El Marca, por ejemplo, fue el más rápido y hace muchos años que tiene una web muy buena.

¿Y el resto?

La competencia la hizo como diciendo, ‘bueno, es algo que tenemos que hacer’. Mientras tanto, el Marca ya tenía una redacción propia para la web. Pero ellos tienen 3 millones de visitantes diarios, una tontería. Ahora, poco a poco Sport y Mundo Deportivo van evolucionando, pero incluso aquí en Cataluña, gana Marca. Están intentando reinventarse, pero tarde.

En velocidad, nadie puede vencer a la radio.

Bueno, ahora nos gana Twitter a veces. La radio, por ejemplo, a las once tiene un boletín, y hasta las 11.04 no llegan los deportes. En ese momento, se han podido dar más de 300 tweets.

Pero de 140 caracteres a un programa de radio, hay mucho.

Sí, de los medios convencionales, la radio es la más rápida. Cuando apareció la televisión, la gente la daba por muerta, pero claro, es una cosa pequeña, que llevas en el bolsillo, el teléfono, el coche… no molesta ni pide toda tu atención.

Y las redes sociales, ¿no pueden ser un punto a favor para las radios, o algunos programas de televisión?

Sí, hay que saber interconectar todo. El futuro, y el presente, del periodismo está en internet. Ha habido expertos que dicen que Twitter, en cinco años máximo, morirá. Pero su irrupción ha sido brutal, no la recuerdo de ningún medio igual. Y la utilidad es incalculable.

¿Qué quieres decir?

Los programas de medianoche en Cataluña empiezan media o una hora antes que el nuestro. Antes, teníamos que estar con dos radios, o cambiando el dial. Ahora, siguiendo a las personas adecuadas en Twitter, sabes que no se escapará nada, ninguna exclusiva y tal. Si hay algo, te das cuenta. Pero con todo ello, la radio, al igual que la prensa y la televisión, nunca dejará de existir.

Entonces, ¿qué pueden hacer los grandes medios para combatirlo?

El mercado está saturado, con tantas opciones, pero tarde o temprano, los medios más importantes volverán a salir adelante. Esto perjudica a los medios pequeños, que algunos ya están cerrando. Y entonces, volveremos a los mismos medios que en un pasado no lejano.

Cambiando de tema, hablemos de tu carrera. El sacrificio realizado para llegar hasta aquí arriba, ¿ha valido la pena?

Estoy seguro. El esfuerzo ha sido muy grande, y ahora mismo, la generación después de mi, lo tendrá difícil para hacerse un lugar. Pero ya se puede ver una persona vale o no, por ejemplo, cuando viene a hacer prácticas. La gente que quiere y lo tiene claro, lo acaba consiguiendo. Hacen falta sacrificios, pero vale la pena.

Ahora es diferente…

Sí, está claro. Cada día cierran más medios, pero si una persona vale, lo acaba consiguiendo. Yo hice la carrera con Jordi Costa, que comenzó en el Avui, Ona Catalana, que cerró… pero yo tenía claro que lo conseguiría. Cuando RAC1 amplió plantilla, lo cogieron, y ahora es una de las figuras destacadas.

¿Y qué debe hacer un estudiante que quiere llegar, qué consejo le darías?

Que mantenga la ilusión, las ganas, y un poco de suerte. Que casualmente te toquen las prácticas donde hay una chica embarazada que toma la maternidad, que dos van al traspaso SER-COPE. Pero la ilusión y el trabajo.

Ganas, esfuerzo…

Currar mucho. La gente de prácticas no tiene que venir, es voluntario, los días de fiesta, Navidad y esas fechas. Si uno de ellos me llama a un mes vista y me dice que vendrá, pensara que este sí que vale. Tiene ganas, y lo demuestra. Esta es la virtud del periodismo. Las mejores notas no son los mejores futuros periodistas, hay siempre una oportunidad para aquellos que valen pero no lo aprovechan.